Teletrabajo
Trabajar en remoto tiene consecuencias positivas apra la persona, la sociedad y las empresas.
Un lugar de trabajo sostenible: hacia un modelo remoto y presencial
Realizado por Prof Mireia Las Heras y María Barraza (IESE Business School)
Con la colaboración de: Júlia Gifra (IESE Business School), Charo Sáez y Leyre Octavio de Toledo (Savills Aguirre Newman)
En los últimos años, hemos sido testigos de un mayor interés por fomentar el trabajo en la modalidad remota. Con el desarrollo de las herramientas de comunicación, la digitalización, Internet y el almacenamiento en la nube es cada vez más sencillo mantenerse en contacto y trabajar a distancia. No obstante, sin duda ha sido el estallido mundial de la pandemia de la COVID-19 lo que ha llevado a millones de trabajadores a trabajar completamente fuera del espacio habitual que tenían asignado en lugares como oficinas y fábricas.
El trabajo en remoto que hemos vivido mayoritariamente a raíz de la contingencia sanitaria no ha sido el resultado de un programa piloto, pues no se ha podido testear, ni programar ni dotar de herramientas. Se ha tratado más bien una situación en la que, en muchos casos sin lineamientos claramente predefinidos, sin herramientas de seguimientos planificadas y bajo la presión del tiempo y el miedo ante lo incierto de la evolución de la pandemia, hemos trabajado desde casa. En gran medida, este desarrollo del trabajo en remoto ha sido consecuencia de las restricciones de movilidad, tanto por confinamientos generalizados como por evitar posibles contagios derivados de la cercanía con personas con la COVID-19.
España ha ido por detrás de la mayoría de los países de su entorno en lo que se refiere al uso del trabajo remoto como medida de flexibilidad. En este contexto, surgió la oportunidad de colaborar con la consultora Savills Aguirre Newman para la elaboración del presente estudio sobre cómo plantear el trabajo desde un punto de vista sostenible, en todas sus dimensiones, buscando un equilibrio adecuado entre el trabajo presencial y el trabajo en remoto. Fruto de esta colaboración, presentamos este estudio.
Mientras experimentamos el regreso a la oficina, percibimos que las experiencias de trabajo en remoto vividas durante el confinamiento han dado fuerza a ciertos mitos que hacen referencia al espacio de trabajo. Al intentar definir nuevas formas de trabajar, vemos cómo han adquirido relevancia algunas creencias respecto a los beneficios y los riesgos del lugar de trabajo presencial.
Este estudio tiene como finalidad ofrecer una visión equilibrada sobre los beneficios e inconvenientes del trabajo en remoto y del trabajo presencial (en la oficina). Con ello pretendemos fomentar un uso racional de los espacios y favorecer la calidad de vida de los empleados y sus familias, así como contribuir a conseguir un entorno más sostenible y ecológico.
A riesgo de hacer espóiler, queremos advertir al lector de que la perspectiva que apoyamos es la de que el trabajo en remoto, complementado con el trabajo en presencial, es el que ofrece más ventajas a todos los agentes ya mencionados: los empleados y sus familias, la empresa y la sociedad en su conjunto.
Muchos de los datos que iremos mostrando son de primera mano, es decir, los hemos recogido desde el propio ICWF, bien en estudios pre-COVID-19, bien realizados durante la etapa de confinamiento (se irá indicando oportunamente en cada caso). Lo que vivimos durante la contingencia sanitaria no fue el idílico “crucero” que todos esperábamos que fuera el teletrabajo. En realidad, se trató más bien de achicar agua de un barco la deriva, con peligro de icebergs a babor y a estribor. Sin embargo, también es cierto que nos ha dejado enseñanzas para reflexionar sobre las posibilidades reales del trabajo en remoto. Tenemos la firme esperanza de que lo vivido, lo sufrido, nos haya servido para desarrollar una mayor resiliencia tanto entre colaboradores como entre empresas, que se adaptan a las circunstancias, que buscan soluciones y que se alinean en torno a una meta: el bien común.
¡Deseo que el informe sea una guía para aquellos que ahora sí, quieren embarcarse en un viaje hacia un nuevo modo de trabajar, más humano y más sostenible!
Referencia al estudio:
Un lugar de trabajo sostenible: hacia un modelo remoto y presencial. Realizado por Prof Mireia Las Heras y María Barraza, IESE Business School.
Con la colaboración de: Júlia Gifra (IESE Business School), Charo Sáez y Leyre Octavio de Toledo (Savills Aguirre Newman). Referencia ST-610.
Estudio realizado por:
Con la colaboración de:
Contraportada revista Expansión
Mujeres y hombres en trabajo en remoto: Cómo, cuándo y quién. Beneficios para la empresa, la sociedad y las personas.
Realizado por Prof Mireia Las Heras y María Barraza, IESE Business School
Desde el ICWF (Centro Internacional Trabajo y Familia, en sus siglas en inglés) llevamos años hablando de los beneficios potenciales del teletrabajo. Hemos sido durante años promotores del teletrabajo por las consecuencias positiva que este puede generar en las personas, la empresa y la sociedad. Desde nuestra perspectiva siempre se ha planteado como estrategia para fomentar el bienestar, la conciliación familiar, la productividad y la sostenibilidad.
En los estudios realizados por el ICWF, encontrábamos ya en el año 2013 que el 16% de las personas decían que en su empresa les daban acceso a teletrabajo algunos días. En el año 2015, eran 29% los que decían tener acceso a esta política. Este número se reducía en el 2017 hasta 20% y se mantenía estable en el 2019. Sin embargo, esas cifras, estaban lejos del uso real del Teletrabajo. Según el INE (Instituto nacional de estadística), el porcentaje de empleados españoles que tele trabajaban con cierta frecuencia en el 2018 era de un 4,3%.
Muy lejos de los países más avanzados en esta práctica en Europa, con un 14% en Países Bajos y un 13,3% en Finlandia. En cifras referidas a ese mismo año 2018, aún era más la diferencia en cifras referidas al teletrabajo ocasional. Mientras en España era del 3,2%, en países más avanzados en este ámbito llegaba a 29,4% en Suecia y 25% en Islandia.
Este estudio en concreto tiene como finalidad ofrecer una visión de quien, como y cuando se beneficia del trabajo en remoto. Y qué condiciones se requieren para que se haga con beneficios para las empresas, la sociedad, y las personas. Con ello quisiéramos fomentar un uso racional de los espacios. Favorecer la calidad de vida de los empleados y sus familias. Contribuir a un entorno más sostenible y ecológico.
Esperamos que te sirva esta guía para que no te pierdas en el mix de trabajo remoto-trabajo en la oficina.
¡Feliz trabajo en remoto! ¡Feliz trabajo presencial!
Referencia al estudio:
Mujeres y hombres en trabajo en remoto: Cómo, cuándo y quién. Beneficios para la empresa, la sociedad y las personas.” Realizado por Prof Mireia Las Heras y María Barraza, IESE Business School.
Con la colaboración de: ESE Business School, Universidad de los Andes, Chile – Prof. Maria Jose Bosch; CIHE, Universidad del Istmo, Guatemala – Prof. Hugo Cruz; Concordia Bienestar - Silvia Liñan, Magdalena Cedillos; Visum Consultores, Juan Pablo López en Honduras, Carmen Irene López, de El Salvador, Roberto Rosales, Nicaragua; Pedro Sáenz, vicerrector de UNIFRANZ, Bolivia; PAD Business School, Perú, Beatriz Vegas.
Muestra: 2690 personas, con un total de 11500 días reportados. El 98% de los participantes son de España, Chile, México, Bolivia, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia, Guatemala y Perú.
Estudio realizado por:
Con la colaboración de:
Infografías realizadas por Bubblegum Agency (www.bubblegum.agency/)
Si deseas descargarte el documento en PDF del estudio “Mujeres y hombres en trabajo en remoto: Cómo, cuándo y quién. Beneficios para la empresa, la sociedad y las personas.” Realizado por Prof Mireia Las Heras y María Barraza, IESE Business School rellena el formualrio y te mandaremos un mail con el link para su descarga. Muchas Gracias!
Hombres y Mujeres en Trabajo Remoto durante COVID-19
El estudio « Hombres y Mujeres en Trabajo Remoto durante COVID-19» desvela cómo han vivido el teletrabajo las mujeres y los hombres. El estudio pone énfasis en aquellos que tienen posiciones de liderazgo, que si bien son los que más interrupciones (11% más que los que no están en posiciones de liderazgo) tienen en su tiempo familiar debido al trabajo, son también los que han vivido la situación con una mayor energía (un 7). A su vez, son los que han sufrido menos del sentimiento de soledad (un 10% menos).
El estrés debido a razones laborales, ha afectado más (un 10%) a las mujeres con dependientes que a los hombres con dependientes – hijos o mayores. Sin embargo, cuando no hay dependientes, el estrés por trabajo, la calidad del sueño y la capacidad de concentración ha sido la misma para hombres y para mujeres.
Este y otros datos se extraen de la segunda parte del informe “Mujer y trabajo en remoto durante la Covid-19” realizado durante la segunda quincena de mayo y que ha contado con la participación de unas 750 personas, que han respondido en múltiples días, con un total de 3.412 respuestas recogidas. Los participantes eran personas que llevaban más de 30 días teletrabajando.
El estrés por COVID-19 ha afectado en igual medida a hombres y mujeres, tanto a los que tienen dependientes como los que no, siendo de media un 40% en todos los grupos.
Las interrupciones en el trabajo debido a la familia han afectado sobretodo a los que tienen hijos (30% más que los que no los tienen). Sin embargo, los que tienen hijos han tenido mayor vitalidad y han dormido mejor que los que no los tienen.
Durante esta situación de pandemia, los hombres han reportado querer más a sus mujeres (18%) que en al revés. Sin embargo, las mujeres, a pesar de ser “más queridas” reciben menos apoyo de su pareja para realizar sus tareas profesionales que lo que sus maridos reciben de ellas ( 10% menos). El amor hacia la pareja ayuda a aumentar la concentración en el trabajo, la calidad del sueño y la vitalidad. El apoyo recibido ayuda a aumentar la concentración en el trabajo y en el hogar.
Referencia al estudio:
“Mujeres y hombres trabajando en Remoto durante COVID-19” Realizado por Prof Mireia Las Heras y María Barraza, IESE Business School.
Con la colaboración de: ESE Business School, Universidad de los Andes, Chile – Prof. Maria Jose Bosch; CIHE, Universidad del Istmo, Guatemala – Prof. Hugo Cruz- Concordia Bienestar - Silvia Liñan, Magdalena Cedillos; Visum Consultores, Juan Pablo López en Honduras, Carmen Irene López, de El Salvador, Roberto Rosales, Nicaragua, Néstor Jiménez y Adrián Rodríguez, Costa Rica; Pedro Sáenz, vicerrector de UNIFRANZ, Bolivia.
Muestra: 2690 personas, con un total de 11500 días reportados. El 98% de los participantes son de España, Chile, México, Bolivia, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Bolivia, Guatemala y Perú.
Estudio realizado por:
Con la colaboración de:
Infografías de Jordi Grandia, - mimmic-visual & interactive media (www.mimmic.net)
Artículos en prensa:
El estudio «Mujer y trabajo en remoto durante la COVID-19» desvela cómo han vivido el teletrabajo las mujeres y los hombres.
Las mujeres han sufrido un 9% más de interferencias del trabajo a la familia y un 20% de la familia al trabajo que los hombres.
Las mujeres han dedicado un 15% más de tiempo que los hombres al cuidado de los hijos; sin embargo, los hombres se quejan un 10% más que las mujeres de la dificultad de tener hijos en casa mientras se trabaja.
Las mujeres han sufrido un 9% más de interferencias del trabajo a la familia que los hombres y un 20% de la familia al trabajo provocadas, mayormente, por los hijos u otros dependientes. Este dato se ve agravado en el caso de madres solteras donde las cifras ascienden al 14% más de interferencia trabajo a familia, y el 25% más de interferencias familia a trabajo, respectivamente. Los hombres por su parte, a pesar de dedicar un 15% menos del tiempo al cuidado de dependientes, reportan que tener a los hijos en casa les ha dificultado un 10% más el trabajo que a las mujeres.
Este y otros datos se extraen de la segunda parte del informe “Mujer y trabajo en remoto durante la Covid-19” realizado durante la segunda quincena de mayo y que ha contado con la participación de unas 750 personas, que han respondido en múltiples días, con un total de 3.412 respuestas recogidas. Los participantes eran personas que llevaban más de 30 días teletrabajando.
Por otro lado, las mujeres que han trabajado en remoto y conviven con otras personas en casa (pareja, hijos, padres) han tenido un 29% más de responsabilidad de cuidado de dependientes que los hombres en las mismas condiciones. Un mayor grado de cuidado de dependientes durante las horas de trabajo ha provocado una menor concentración en el trabajo, menor capacidad de desconexión y relax y mayor fatiga.
Aunque las mujeres con hijos dedican un 15% más de tiempo y esfuerzo a su cuidado que los hombres, son ellos los que han reportado en un porcentaje mayor (un 10% más que las mujeres), que tener a los hijos en casa les ha dificultado el trabajo.
Fatiga mental y estrés
Las mujeres han tenido un 20% más de fatiga mental y un 16% más de estrés que los hombres durante los días de teletrabajo debido a la mayor dedicación al cuidado de hijos y dependientes. Se dispara al 33% y al 18% respectivamente en el caso de las madres solteras.
Asimismo, las mujeres han mostrado un 11% menos de vitalidad en el trabajo y un 9% en la familia que los hombres debido a la mayor dedicación de tiempo y energía en el cuidado. La fatiga y el estrés se han disminuido un 23% y un 19% respectivamente en aquellas que tienen autoestima más elevada; y un 12% en aquellas cuyas parejas muestran sensibilidad hacia sus necesidades laborales.
Líderes sensibles
El estudio llega a la conclusión de que, a más respaldo por parte del jefe, menos estrés, más compromiso y menos angustia por parte de los colaboradores. Por ello, las mujeres cuyos líderes muestran sensibilidad hacia los empleados, tienen un 5% menos de fatiga mental y estrés, reportan mayor vitalidad (6% más) y un 10% menos de dificultad de concentración en el trabajo.
Mujeres y eficacia personal
Un 64% de las mujeres que han trabajado en remoto han tenido un alto grado de autoestima, superando al de los hombres en un 7%. La autoestima en esta situación se refiere a la certeza de que con su esfuerzo personal se podría lidiar adecuadamente con la situación laboral y del hogar. Asimismo, un 42% de las mujeres han percibido un mayor riesgo de inseguridad en su trabajo (posibilidad de perder el empleo actual o dificultad de encontrar un trabajo similar), superando a la percepción de inseguridad de los hombres en un 8%.
Referencia al estudio:
“Mujer y Trabajo en Remoto durante COVID-19” Estudio liderado por IESE Business School, Prof. Mireia Las Heras y Maria Barraza.
Con la colaboración de: Concordia Bienestar - Silvia Liñan, Magdalena Cedillos; ESE Business School, Universidad de los Andes, Chile – Prof. Maria Jose Bosch; CIHE, Universidad del Istmo, Guatemala – Prof. Hugo Cruz
Muestra: Estudio 1 del 16 al 27 de marzo 2020: 764 participantes con 3,429 días reportados. Estudio 2, entre el 18 al 29 de mayo 2020: 736 participantes, con 3,412 días reportados. En la muestra total el 58% son mujeres. Edad media de los participantes: 44 años. 76% con pareja estable. 72% con hijos (2,3 de media). El 98% de los participantes son de España, Chile, México y Guatemala.
Con la colaboración de:
Infografías de Jordi Grandia, - mimmic-visual & interactive media (www.mimmic.net)
Artículos en prensa:
Trabajo en Remoto en Condiciones Extraordinarias (COVID-19)
En estas circunstancias extraordinarias hemos hecho un estudio, en el que han participado más de 700 personas, que han contestado un cuestionario una media de 5 días….con lo que hemos conocido sus experiencias en trabajo remoto; en gestión de la familia; en su estrés por el COVID y el trabajo; etc.
De hecho podemos decirte que:
Apoyo del supervisor ha sido crítico en estas circunstancias.
- El apoyo del supervisor, en se mide en función de:
- - Su disposición a apoyar el esfuerzo de los empleados para trabajar de modo diferente durante estas circunstancias excepcionales
- - La ayuda que proporciona habitualmente para descubrir cómo resolver los problemas que surgen
- - El hecho de que habitualmente NO utilice las responsabilidades familiares del empleado en su contra
- Sólo el 25% de los participantes muestran tener un alto apoyo por parte del supervisor. Mientras que el 60% reciben un apoyo medio, y el 25% un apoyo muy bajo.
- De los que consideran que tienen un apoyo alto del supervisor: 32% son hombres y el resto (68%) mujeres.
Consecuencias del apoyo del supervisor en los empleados
- Disminuir el estrés por el trabajo
- - El estrés por el trabajo es un 8% mayor en mujeres que en hombres, cuando el apoyo del supervisor es BAJO
- - El apoyo del supervisor disminuye el estrés por el trabajo un 6% en hombres y un 16% en mujeres
- - El estrés por el trabajo es un 2% menor en mujeres que en hombres, cuando el apoyo del supervisor es ALTO
- Incrementar el compromiso en el trabajo
- - El compromiso con el trabajo es IGUAL para mujeres y hombres cuando el apoyo del supervisor es BAJO
- - El apoyo del supervisor hace aumentar el compromiso con el trabajo un 5% en hombres y un 7% en mujeres
- - El fluir (flow) en el trabajo es un 4% menor en mujeres que en hombres, cuando el apoyo del supervisor es ALTO
- Incrementar el fluir (flow) en el trabajo
- - El fluir (flow) en el trabajo es un 12% mayor para mujeres que para hombres cuando el apoyo del supervisor es BAJO
- - El apoyo del supervisor hace aumentar el fluir (flow) en el trabajo un 16% en hombres y un 8% en mujeres
- - El fluir (flow) en el trabajo es un 4% menor en mujeres que en hombres, cuando el apoyo del supervisor es ALTO
- Disminuir el estrés por coronavirus
- - El estrés por COVID es un 2% mayor para mujeres que para hombres cuando el apoyo del supervisor es BAJO
- - El apoyo del supervisor hace disminuir el estrés por COVID un 22% en hombres y un 15% en mujeres
- - El estrés por COVID es un 8% mayor en mujeres que en hombres, cuando el apoyo del supervisor es ALTO
Y por ello, del estudio se desprenden 5 modos de mejorar la vida de las personas a las que diriges:
1. No te centres en el horario de trabajo. Piensa que esas personas a las que diriges posiblemente tienen dependientes con ellos. Tienen situaciones “extra-ordinarias” a las que atender. Y por lo tanto tendrán que buscar horarios en los que concentrarse mejor: a primerísima hora de la mañana; tarde por la noche; los fines de semana. Etc. Ayúdales a que decidan. Facilítales que así lo hagan. Si les has de llamar: avísales, en la medida de lo posible. Que busquen un rato, incluso un espacio, en el que se puedan concentrar en la conversación que tengan contigo. Que no parezca, ni siquiera, que controlas.
- Recuerda: lo importante es que atiendan todas las necesidades a que tienen estos días. Sus hijos. Padres – u otros dependientes.
- Piensa que sólo el 11% de los que están trabajando en casa están solos en casa.
- Y que el 40% de las mujeres, y el 21% de los hombres, tienen a cargo el cuidado de los que están en casa con ellas
- Déjame que te añada un pista adicional: Cada persona tenemos un ritmo biológico (circadiano) distinto, y por lo tanto unas personas son más eficientes en horario matutino y otros vespertino. Ahora que las circunstancias hacen que trabajemos en remoto, es bueno que puedan adaptarse en la medida de lo posible a esta preferencia.
2. Sé cercano. Ofrécete “¿En qué puedo ayudarte?” Esa persona posiblemente está atendiendo la intendencia, el hospital de campaña, y haciendo de profesora de matemáticas y lengua. Quizás a esa persona le puedes dar una idea. Un contacto. Una pista…para que saque adelante el trabajo que se espera de ella. Para que atienda todas sus necesidades y la de sus seres queridos. Y eso además le ayudará a que pueda trabajar mejor, concentrarse, aportar.
- Es bueno que seas consciente que este estrés afecta en mayor medida a los que tienen tareas de liderazgo y a los que además tienen hijos.
- El 47% de los hombres, y el 41% de mujeres, con hijos dependientes y con tareas de liderazgo dicen estar muy estresados por las circunstancias.
- En las mujeres, la situación más crítica es entre aquellas que están divorciadas y tienen hijos a cargo, con un 51% de nivel de mucho estrés.
- Déjame que te añada un pista adicional: presta especial atención a quienes se encuentran trabajando solos en casa. Quizás no han de preocuparse de la intendencia, pero están más aislados. Quizás tienen la preocupación de que sus seres queridos están lejos. Etc.
3. Mantén el contacto con el equipo, con el objetivo de a) Favorecer el contacto y el apoyo entre los compañeros de trabajo y b) Dar seguimiento a proyectos en marcha que quizás requieren cambios en la planificación, las personas involucradas, etc.
- Déjame que te añada un pista adicional: Pide a los que son más habilidosos/tecnológicos, o tienen más experiencia, que compartan herramientas que les sirven para conectarse (zoom, teams, webex, etc); que ayuden a formar a otros; que organicen “lugares de encuentro” (por ejemplo: café matutino, espacio de descanso y diálogo, etc.)
4. Anima a que las personas desconecten del trabajo. Si fuera del horario laboral, clarifica en qué momento necesitarías respuesta. Que no tengan la percepción de que todo el día deben contestar, estar alerta, conectados. Si fuera del horario habitual hay una urgencia: hazles saber que lo es, y que sepan por qué y para cuándo.
- Déjame que te añada un pista adicional: Habla sobres sus circunstancias personales. Por supuesto, no eres el psicólogo, no médico, ni su hermano. Pero puedes aportar luz. Una ocasión de compartir. De desahogar una inquietud. Y eso, a la persona, la ayudará también a tener mayor serenidad para trabajar bien y afrontar la situación actual.
Recuerda
Recuerda (1): estamos en una situación extra-ordinaria, difícil, que genera stress. Todo lo que como líder puedas hacer por tus empleaos será de gran ayuda para ellos, y hará que ellos sean más capaces de servir las necesidades de los clientes (externos e internos) y los intereses de la compañía.
Recuerda (2): algunas personas están yendo a los lugares de trabajo, porque tienen que atender al público, o porque necesitan algunas herramientas-medios de trabajo que no pueden desplazar a casa. Su situación de stress puede ser todavía mayor, por el miedo al contagio. Así, que no descuides seguirles, ofrecer tu ayuda, etc.
El estudio sugiere muchas otras cosas que puedes ver en los siguientes videos